Un hombre con problemas psíquicos deambula por la calles de Bouya Omar REUTERS/Rafael Marchante
Un hombre con los pies y manos encadenados es sacado de paseo por su guardián, al que no le gustó nada la presencia de periodistas. REUTERS/Rafael Marchante
En 2008 visité otra vez al santo, esta vez acompañado de los periodistas Ilya U. Topper y Erena Calvo, íbamos a hacer un reportaje para Interviú, pero aquello acabó como el rosario de la aurora. Las autoridades del pueblo nos agredieron, a mí, un tipo me quitó una de las cámaras y salió corriendo. Ilya y yo empezamos a perseguirlo por todo el pueblo hasta que lo acorralamos, a él no se lo ocurrió otra cosa que tirarle la cámara a otro compinche que estaba detrás nuestra, y fue en pleno vuelo cuando conseguí recuperar la cámara. Al final tuvimos que salir escoltados por la policía. Aquí tienen el magnífico reportaje que escribieron Ilya y Erena para Interviú: http://www.interviu.es/reportajes/articulos/el-infierno-de-los-locos
Un chico se asoma a la ventana del barracón donde se encuentra recluido REUTERS/Rafael Marchante
Un hombre camina encadenado por las calles de Bouya Omar REUTERS/Rafael Marchante
Desgraciadamente nuestros reportajes no sirvieron para mucho, el negocio amparado por las autoridades marroquíes sigue y sigue.... y las pobres criaturas que llegan para ser curadas probablemente nunca salen mejor de como llegaron.
Vista del santuario de Bouya Omar REUTERS/Rafael Marchante